Las propiedades antimicrobianas del oro

Oro y Reyes

Apreciados colegas,

El año pasado aprovechamos la Epifanía para hablar de las propiedades saludables de uno de los regalos que los 3 Reyes Magos hicieron a Jesús, la mirra.

Este año, aunque debido a su coste nos resulta difícil utilizarlo en salud y/o nutrición animal, hablaremos del oro.

A lo largo de los años el oro ha sido un metal de gran valor porque los gobiernos podían poner en circulación su propia moneda, determinada o respaldada por la cantidad de oro que poseían.

Por diversas razones, este sistema dejó de utilizarse en 1971, por lo que hoy en día, los Bancos Centrales pueden emitir tanto dinero como consideren oportuno, siempre y cuando sean capaces de controlar las inestabilidades económicas que se pueden generar.

Aun así, las aplicaciones de este metal se han multiplicado en los últimos años, siendo actualmente imprescindible para la industria de componentes electrónicos, aeroespacial, joyería… y en el caso de la salud y la nutrición, parece que también podría comportarse como un excelente antimicrobiano.

Se sabe que el oro (Au) es químicamente inactivo, sin embargo, cuando el tamaño de las nanopartículas de Au se reduce a dimensiones cercanas a 1 nm parece que podría matar bacterias Gram-positivas y Gram-negativas, por lo que podría ser una buena opción para el tratamiento de infecciones bacterianas multirresistentes.

Al final de esta publicación se puede ver un artículo donde se hace una revisión exhaustiva del estado actual de la investigación sobre las propiedades antimicrobianas de los Nano Clusters (NC) de nanopartículas metálicas, básicamente oro y plata.

El artículo muestra que los mecanismos generales de los nanoantibióticos metálicos dirigidos contra infecciones bacterianas incluyen: daño de la pared y/o membrana celular, liberación de iones metálicos, generación de ROS intracelulares, destrucción de componentes intracelulares o liberación de agentes terapéuticos. También comenta que los nanoantibióticos basados en NC metálicos pueden integrarse con otros materiales terapéuticos o funcionales, como péptidos funcionales, para formar nanohíbridos complementarios con efectos antibacterianos potenciados.

Les deseamos que disfruten del artículo y que los Reyes Magos sean generosos con ustedes.

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