Ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 en la alimentación animal

Apreciados colegas,

Esta semana hemos escogido un tema que tiene algunos años pero que sigue siendo un tema candente, nos referimos a los ácidos grasos Omega 3 ( ω3 ) y Omega 6 ( ω6 ).

Los Ácidos Grasos Omega 3 y 6 son Ácidos Grasos Poliinsaturados de cadena larga, con varias funciones clave en importantes reacciones metabólicas.

Si el primer doble enlace está en el carbono 3 son ω3 y si en el carbono 6 son ω6.

El ácido linoleico (18:2, n-6) y el ácido linolénico (18:2, n-3), tienen las cadenas más cortas de los ácidos grasos ω y se clasifican como ácidos grasos esenciales ya que los animales no pueden producirlos.

Algunos ingredientes vegetales son ricos en ácidos grasos ω3 y ω6 de cadena corta, pero necesitan ser alargados para conseguir todas sus propiedades metabólicas.

Algunas fuentes de grasa animal son ricas en ácidos grasos ω6 de cadena muy larga, como el ácido araquidónico, y las fuentes de aceite marino de la dieta suelen ser ricas en ácidos grasos ω3 de cadena muy larga, como los ácidos eicopentaenoico y docohexaenoico, EPA y DHA.

Un bajo nivel de ω3 en la dieta se relaciona con procesos inflamatorios, especialmente cuando hay un alto nivel de ω6, la razón hay que buscarla en el metabolismo de elongación de estas moléculas ya que el ácido araquidónico ( AA ) , que es un ácido graso de cadena larga esencial para las funciones del sistema inmunitario, es transformado por las enzimas ciclooxigenasa ( COX ) y lipoxigenasa ( LOX ) en fuertes prostanoides y leucotrienos proinflamatorios ω6, pero el ácido ω3 eicosapentaenoico ( EPA ), también es procesado por COX y LOX por lo que compite con el AA y regula el nivel excesivo de moléculas proinflamatorias. Otro ácido graso ω3 de cadena larga, el ácido docosahexaenoico (DHA), inhibe la producción de prostanoides proinflamatorios.

Para terminar, sólo comentaros que varios estudios en diferentes especies demuestran que un buen equilibrio de ácidos grasos ω3 ayuda a mantener la salud del corazón, las articulaciones, la piel, los riñones y el sistema inmunitario, así como el crecimiento y la reproducción, por lo que no es de extrañar que cada vez se usen más en dietas de petfood, ponedoras, reproductores o animales jóvenes.

A continuación, nos complace incluir un interesante artículo con una revisión muy útil sobre los efectos y metabolismo de los ácidos grasos Omega 3 y 6 en dietas de perro y gatos.

Disfruten del artículo.