Factor de Necrosis Tumoral (TNF-Alpha)

Estimados colegas,

Hace años una de las pocas herramientas que teníamos para evaluar objetivamente la mejora de la salud intestinal de los animales de ganadería era la histología de la mucosa intestinal, una técnica invasiva que requería el sacrificio de los animales y que evaluaba la relación entre la longitud de las vellosidades y la profundidad de la cripta. Desde entonces hemos ido mejorando las técnicas hasta llegar a herramientas como la expresión génica, que muestran con bastante precisión el estado de salud del animal, pero la misma expresión génica mide la expresión de varios biomarcadores que evalúan la salud intestinal, el estado inflamatorio y el estrés metabólico del animal como la interleucina-1beta, la interleucina-6, el Pig-Map, la proteína C-Reactiva o el TNF-Alfa (Factor de Necrosis Tumoral Alfa).

Esta semana queríamos repasar las características de uno de los biomarcadores que más nos han ayudado a lo largo de muchos desarrollos, nos referimos al TNF-alfa.

El TNF-alfa es una citoquina inflamatoria producida por macrófagos, linfocitos, mastocitos y neutrófilos cuando son activados por la interleucina 1 o por endotoxinas bacterianas.También es producida como proteína transmembrana, así como por las células musculares lisas en respuesta a una lesión.

Las principales funciones de esta citoquina son la señalización de la apoptosis celular, indicando qué células deben ser destruidas, y la estimulación de la secreción de otras moléculas proinflamatorias.

Estas acciones son importantes tanto para combatir un patógeno como para eliminar células cancerígenas, pero la respuesta inmune se basa en el equilibrio, por lo que si tenemos una infección y/o una inflamación crónica de un tejido, por ejemplo durante el síndrome de malabsorción intestinal, tendremos niveles injustificadamente altos de TNF-alfa y otros factores proinflamatorios que repercutirán en el estado inflamatorio de todo el organismo.

Además, el TNF-alfa (también conocido como cachectina) disminuye el apetito del animal y aumenta los niveles de CRH, lo que al final también aumenta los niveles de cortisol y adrenalina en sangre con todo lo que ello representa, como la inmunosupresión o el catabolismo proteico.

Otro dato a tener en cuenta es que la inflamación y los niveles elevados de TNF-alfa en el intestino alteran la capacidad de absorción de nutrientes, por ejemplo:

– Los niveles elevados de TNF-alfa disminuyen el receptor necesario para la absorción de la vitamina C.

– Los niveles elevados de TNF-alfa disminuyen la expresión de los transportadores de butirato.

– La absorción de fosfato disminuye cuando el TNF-alfa está elevado en los intestinos.

Tener niveles inusualmente altos y constantes de TNF-alfa indica una salud intestinal deteriorada con tendencia a la inmunosupresión, la de-biosis y el síndrome de malabsorción.

Como portada de este artículo nos complace mostrar un análisis de la Universidad Autónoma de Barcelona en el que se comparan los niveles de TNF-Alpha en lechones que consumieron nuestro enteroprotector NBG EnteroShield Vs un enteroprotector de indiscutible potencia como es el Óxido de Zinc a dosis de 3000 ppm durante la etapa de pre-starter.

 

Aunque el efecto positivo del Óxido de Zinc sobre la salud intestinal es indiscutible… nuestro producto supera su efecto a nivel productivo y metabólico.

Por último, adjuntamos un interesante artículo que revisa el papel del TNF-Alpha en la salud intestinal.

Disfruten del artículo.